Dürer

Durero es el máximo exponente de los pintores-grabadores. Nadie antes había conseguido con la talla de madera unos grabados xilográficos tan luminosos, tan impecables en el trazo, tan seguros del potencial artístico que el empleo de la sola línea negra es capaz de transmitir. Esa fuerza expresiva, inexplorada hasta entonces, hizo de Durero un artista célebre, incluso popular, que sin embargo no renunció a una permanente indagación y a la búsqueda de la excelencia. Dürer grabador se estructura en los siguientes bloques cronológicos y temáticos:

Primera época. Se muestran los grabados anteriores a 1500 realizados a partir de sus viajes a Italia. Durero pone en marcha su propio taller en 1495 en Núremberg, su ciudad natal. A partir de este momento emplea su conocido monograma “AD”.

Época de maestría técnica. El dominio de la perspectiva es absoluto y la autoridad con que maneja las diferentes técnicas de grabado parece insuperable.

Melancolía y belleza. En torno a los años 1513–1514 el genio de Durero alcanza su apogeo con una serie de trabajos memorables. El caballero, la muerte y el diablo (1513), Melancolía I (1514) y La Virgen con el Niño al pie de la muralla (1514) son tres ejemplos de ello.

Durero y Maximiliano. Alrededor de 1515 Durero estampa sus primeros aguafuertes, técnica que le permitirá mayor espontaneidad y agilidad. Maximiliano I dispuso una renta vitalicia para Durero y le encargó numerosa obra gráfica. Tras el fallecimiento del monarca, Durero estampa también El gran carro triunfal de Maximiliano.

La vida de la Virgen. Comenzada en 1503, antes del segundo viaje de Durero a Italia, y concluida en 1510 y 1511, cuando se entrega a la imprenta y se estampa el grabado de la portada. La serie consta de diecinueve xilografías, más el frontispicio.

Déjanos tus datos

Desarrollado por Headtag